viernes, 23 de octubre de 2015

Aún quedan personas buenas

Hoy, esta misma tarde he ido en metro y he visto algo que por desgracia es habitual.

Ha entrado un chico con una muleta sin poder casi apoyar el pie pidiendo comida para comer puesto que no le daban trabajo en ningún lado.

Al pasar cerca de mi, una mujer que estaba sentada en frente ha sacado de su bolsa de la compra los 3 kilos de garbanzos y lentejas que llevaba. Le ha dado TODA su compra a ese hombre que tan sólo pedía comida para poder vivir.

Desgraciadamente, el ver alguien pidiendo comida o dinero es algo habitual, pero afortunadamente aún quedan personas buenas que dan lo poco que tienen.

martes, 20 de octubre de 2015

El futuro de la traducción (Opinión personal)

Está claro que la tecnología ha avanzado mucho y lo va a seguir haciendo pero hay una cosa que las máquinas no tienen, y es ese sentido que tenemos los humanos de ser creativos. Por lo tanto, las máquinas nunca podrán realizar la parte de traducción creativa pero sí la que sigue ciertas pautas como la técnica.

Por otra parte, aunque una máquina realizase el trabajo de traducción técnica siempre tendría que haber una persona para corregir esos textos o al menos comprobar que estuviesen bien por lo que los traductores también podrían especializarse en este campo.
Actualmente queremos tenerlo todo aquí y ahora y ocurre lo mismo con las traducciones. Por ejemplo en las series, hay determinadas “empresas” que realizan la traducción de los capítulos que a veces están realizadas por reales traductores y a veces por gente sin experiencia en el campo. Gracias a estas personas estos capítulos están disponibles subtitulados tan sólo días después del estreno en el país de origen. Dependiendo de la “empresa” tienen mayor o menor calidad de traducción. Tanto las empresas como los espectadores (en el caso de lo audiovisual) deciden si ver la obra traducida con mayor calidad o menor. 

A algunas empresas no les interesa la calidad sino directamente que el capítulo se estrene con la mayor brevedad posible. Por todas estas razones creo que simplemente nos tenemos que adaptar según lo que quiera la empresa.


Yo creo que el futuro de la traducción va a ser una combinación entre humano y máquina ya sea que el traductor traduzca todo el texto o revise la traducción realizada por la máquina o que el traductor realice memorias para poder ayudar a las máquinas. Por otra parte pienso que va a ser cerrado o competitivo puesto que el mundo altruista en el que todos compartimos todo no existe cuando hay un trabajo que reconoces como tuyo. Por medio hay unos derechos de autor que se deberían de pagar a la hora de compartirlos con todo el mundo. Por otra parte, si todo el mundo pudiese compartir todo el material y ser autor por así decirlo y tener una opinión, todo lo que hemos estudiado no valdría para nada, daría igual especializarse o no puesto que todo el mundo tendría su voto y se valoraría de forma igual.

lunes, 6 de julio de 2015

Hasta finalmente explotar

Hay muchas etapas en nuestra vida al igual que también hay momentos buenos y malos y personas que nos acompañan y que se van.

Durante una larga etapa de mi vida he podido contar con la amistad de una persona que no sé si realmente era como se mostraba ante mi, porque tras una serie de sucesos, hemos dejado de ser hermanas. Sí, para mi ella era mi hermana, mi confidente, la futura tía de mis hijos.

Ahora todo ha cambiado, ya ni siquiera nos hablamos y la verdad es que fue un choque muy grande para mí pero por otra parte también me ha hecho fuerte y he podido darme cuenta de que "no todo lo que reluce es oro".

Las personas también tenemos un lado "malo" y no mostrarlo ante los que queremos sólo hace que todo se vaya acumulando hasta finalmente, explotar.

miércoles, 20 de mayo de 2015

DEMOCRACIA, ¡QUÉ FALACIA!

El otro día pude ver una viñeta bajo el título de “DEMOCRACIA, ¡QUÉ FALACIA!” que me llamó mucho la atención. En ella aparecen Mortadelo y Filemón observando un muro, en él, dos carteles distintos pero a su vez iguales. Un cartel tenía la frase: “VOTA AL PSOE” y el otro “VOTA AL PP” y en ambos aparece una caca sonriente y justo debajo las frases: “POR UN PAÍS MEJOR” y “POR UN MEJOR PAÍS” respectivamente.

A simple vista ambas cacas son iguales exceptuando que una tiene unas gafas, nariz y bigote de pega, como para esconder que en realidad, es la misma caca pero con otra fachada. Lo que se ha querido reflejar con esto es que votemos a quien votemos, al final estos dos partidos mayoritarios pretenden vendernos la misma patraña aunque lo hagan de forma distinta o utilicen otras palabras. Ahora que se acercan las elecciones Municipales y Autonómicas, muchos líderes de los partidos se dedican a salir a las calles y promocionar sus partidos mediante actos o palabras que todos los ciudadanos sabemos que nunca cumplirán ni han cumplido. Un ejemplo de esto es el hecho de que Esperanza Aguirre vaya un día en metro para que la fotografíen los medios y diga que en realidad ella viaja mucho en metro. De todo esto podemos tener como conclusión que si votamos a cualquiera de estos dos partidos, vamos a seguir obteniendo los mismos resultados que hasta ahora, por lo tanto, tenemos que cambiar.


Después de analizar lo que veía a simple vista, intenté centrarme en pequeños detalles y hubo dos que me llamaron la atención. Estos dos detalles son el chorizo en barra en el suelo y el muñeco llamado “Furiñez” andando tras un gusano. El chorizo indica que elijamos el partido que elijamos, ambos se dedican a robar y a estafar a las personas como hemos podido ver en los numerosos casos que se han descubierto últimamente relacionados con la corrupción. El muñeco hace una clara referencia a Hitler por símbolos evidentes como la mano izquierda alzada, el bigote y la esvástica en la gorra. También, le han puesto ese nombre debido a que Hitler era conocido como el Führer y el dibujante de esta viñeta es Ibáñez. Tal vez, pensando mucho y dándole muchas vueltas al asunto lleguéis a la misma conclusión que yo, y es que de algún modo, parece que “Furiñez” va tras el gusano para aplastarlo y que el gusano somos nosotros, la sociedad en general.



martes, 14 de abril de 2015

El hilo que nos sujeta

A veces estamos pendientes de un hilo que nos sujeta. Ese hilo puede ser una persona, una meta, una aficción o un pensamiento.

Lo importante en esta vida es que siempre tengamos un apoyo y que cuando no lo tengamos, seamos nosotros mismos nuestro propio apoyo que haga que sigamos adelante, disfrutando de cada momento bueno y aprendiendo de cada momento malo.

Siempre hay que seguir adelante, pase lo que pase porque no sabemos lo que nos deparará el futuro y sólo tenemos una oportunidad para disfrutar de este mundo.



viernes, 6 de marzo de 2015

Recuerdos

La verdad es que "recuerdos" es una palabra difícil de definir, ¿no?

Podemos decir que los recuerdos son memorias de cosas que hemos vivido, que hemos sentido y emociones que hemos experimentando.

Los recuerdos son algo curioso porque según pasa el tiempo, los recuerdos cambian su significado. Pero estos cambios no sólo dependen del tiempo que haya transcurrido, también dependen del significado y de la importancia que tengan para la persona.

En mi caso, dejé algunos de esos recuerdos guardados en una caja, donde cuando estuviese preparada, pudiese abrirla sin hacerme daño. Ahora que han pasado una serie de cosas, creo saber la verdad y puedo decir con toda la certeza del mundo que no es la verdad que yo pensaba hace años. Ahora he podido enfrentarme a todos esos recuerdos. Algunos los he quemado y otros los he conservado.

Parece mentira cómo un objeto puede traer consigo tantos recuerdos tan importantes en aquel entonces y cómo para todas las personas involucradas en ese recuerdo, ahora tiene un significado distinto.



lunes, 23 de febrero de 2015

La realidad de la traición

Tal vez nuestro problema sea que esperamos cosas de personas que sabemos que nunca harán nada por nosotros.

Intentamos confiar una y otra vez, pero también nos dañan una y otra vez. Nos decimos a nosotros mismos que esta vez sí, que esta persona no nos defraudará. Creemos que esa persona es especial, que será nuestro amigo para siempre y que nunca nos hará daño, hasta que lo hace, como el resto.

Entonces, nos damos cuenta de que aunque las personas parezcan distintas, en el fondo son todas iguales. Es en esos momentos de frustración y pena cuando pensamos que no podemos confiar en nadie, que no podemos creer lo que nos dicen unas simples palabras o incluso unos simples hechos.

Las puñaladas nos pueden y nos van a venir por cualquier lado y lo peor de la traición es que siempre viene de alguien que quieres.

lunes, 9 de febrero de 2015

Muñeca de porcelana



Estaba sola, sin dirección, rumbo o sentido alguno. Sentía que no tenía ningún propósito definido, sin un fin concreto. Era una persona inútil que no se creía capaz de hacer las cosas bien. 

Sentía su cuerpo demasiado rígido y pesado a como antes recordaba. Cualquier movimiento le resultaba muy difícil de realizar. Al final, tras varios intentos, consiguió mover el brazo y entonces se dio cuenta de todo.

Una vez le dijeron: “de tan poco que aprecias la vida de los demás, algún día te convertirás en una muñeca de porcelana para vislumbrar la majestuosidad de la vida humana desde ojos ajenos.”

miércoles, 4 de febrero de 2015

Un lugar desconocido



Abro los ojos. Miro al frente. No sé dónde estoy, no conozco este lugar. Me incorporo un poco y me doy cuenta de que me duele la cabeza. Pongo mi mano en la nuca, la miro, no tengo sangre. No entiendo nada. Miro a mi alrededor con curiosidad. No reconozco nada. Solo veo un campo de lilas. Al fondo encuentro unas montañas y un río que desciende. No entiendo nada. ¿Qué hago aquí?; ¿Dónde estoy?; ¿Quién soy?; ¿Por qué no recuerdo nada?

Vale, lo primero que tengo que hacer es tranquilizarme, pensar que habrá alguna explicación para estar en esta explanada solo. Tengo que recordar quien soy. Es lo más importante, si no sé quien soy, ¿cómo voy a averiguar el resto de cosas?

Decido registrar todos mis bolsillos, el cuello en busca de colgantes y las muñecas en busca de alguna pulsera. En mi cuello encuentro un colgante, es un símbolo pero no recuerdo lo que representa ni de dónde procede. En mi muñeca izquierda encuentro una pulsera tiene un nombre grabado. Esperanza. Al leerlo pienso que es un mensaje, que me dice que nunca pierda la esperanza, pero realmente no sé lo que significa esa palabra.

Decido levantarme, no puedo permanecer sentado más tiempo en un sitio desconocido. Doy mis primeros pasos, tambaleándome como si de un niño pequeño se tratase. No entiendo por qué no soy capaz de andar con normalidad y es, varios pasos después cuando me acostumbro a andar, ya recto sin encorvarme. Voy sin ningún rumbo previsto, solo espero cruzarme con ese río para poder refrescarme y al fin y al cabo, verme la cara.

Cuando por fin consigo llegar al riachuelo, tras lo que me parecen horas caminando por esa explanada, no estoy tan seguro de querer verme. Finalmente lo hago y como esperaba, veo una cara ajena, desconocida. Tengo la cara redondeada, rasgos finos, nariz un poco puntiaguda, ojos azules y grandes, pelo castaño, algo rizado y un poco largo. Por mi apariencia diría que tengo unos treinta años, más o menos. Se me hace muy duro mirar mi propio reflejo y no reconocerme, pero supongo que a todos nos ha pasado alguna vez. Que todos alguna vez nos hemos mirado al espejo sin ser capaces de reconocernos.Pero esta vez es totalmente distinto, esta vez no recuerdo nada. ¿Qué se supone que debo hacer ahora? Estoy en un lugar desconocido, no soy capaz de recordar quién soy, no sé a dónde ir, no sé qué hacer…

Al fin decido que lo único que me queda es caminar y, con un poco de suerte encontrar quizás un poblado o tal vez simplemente una casa, aunque sea para alimentarme. Tras esto, camino durante lo que me vuelven a parecer horas, hasta que encuentro un camino en el suelo. Entonces decido seguirlo, al fin y al cabo terminará en algún lugar, ¿no?

Tras un tiempo caminando, veo una casita pequeña, rural a un lado del camino. Es una típica casita de pueblo con una verja pequeña blanca en la entrada y un pequeño jardín. Dubitativo me paro en medio del camino sin saber qué hacer. Pero entonces me decido a llamar a la puerta. Cuando lo hago, noto que me sudan la palma de las manos, estoy nervioso y no logro entender el por qué. 

Al fin la puerta se abre y encuentro en ella una chica joven, tiene la cara redonda, unos ojos grandes marrones. Uno de ellos está cubierto por el flequillo de su pelo castaño que está recogido en una trenza. Al fijarme más en ella, no puedo pensar que la he visto antes, pero, ¿antes dónde? Es como si la conociese, me resulta muy familiar. Tiene una cara dulce y divertida, pero parece muy tímida e introvertida porque ni si quiera se mueve de su sitio, tampoco hace una mueca para abrir la boca, absolutamente nada. Vacío. Entonces, me decido a hablar primero. 

-Hola, me llamo… mm Daniel - digo apresuradamente sin pensar - y lo que pasa es que… he aparecido en medio de un campo de lilas sin acordarme de nada.-

Antes de que termine de explicar todo lo que me ha pasado, la chica se propone cerrar la puerta, pero la interrumpo a medio camino.

-Por favor, no tengo a donde ir y tampoco soy peligroso. Déjame entrar.

La chica no dice nada, simplemente abre un poco la puerta en señal de dejarme paso, yo tímidamente, doy un paso adelante. Cuando ya estoy dentro de la casa, me doy la vuelta para mirarla justo a los ojos. Entonces me doy cuenta de que es un ángel. 

El resto del día lo paso sentado en el sofá, la chica no me habla, sigue como al principio, no hace ni una simple mueca, ni un simple intento para hablar. Le pregunto su nombre. No hay respuesta. Le pregunto por sus aficiones. No hay respuesta. Le pregunto por su familia. No hay respuesta. Empiezo a pensar que no soy bienvenido en la casa hasta que se abre la puerta principal. Puedo ver que un hombre alto, corpulento con el pelo largo y facciones muy definidas está sosteniendo unos cubos. La chica salta a sus brazos antes de que él pueda soltarlos y caen estrepitosamente al suelo. Pero no parece importar a ninguno de ambos.¿Será su padre?; ¿Será su hermano?; tal vez es su novio. No creo que sea su pareja, es demasiado mayor para ella, aunque, ¿qué hombre no se resistiría ante tal belleza? Estoy seguro de que la chica no tenía problemas en encontrar pretendientes. En todo caso, no tardaré mucho en averiguar la relación que hay entre ellos, me digo a mi mismo.

Segundos después, el hombre deja de abrazarla y me mira curioso. Me levanto y me dispongo a saludarle.

-Hola, me llamo Daniel y… y… - No puedo creer lo que me está pasando, no recuerdo nada de lo que me pasó antes de adentrarme en la casa.

-Tranquilo hijo, no hace falta que me des explicaciones, puedes hospedarte aquí si lo deseas. Para mi hija y para mí, será todo un honor que nos acompañes. Mi nombre es Manuel y esta es mi hija, no le gusta decir su nombre a desconocidos, así que, cuando te lo diga, siéntete orgulloso.
Acto seguido, la chica le golpea en el hombro enfadada y me mira con los ojos más penetrantes que jamás he podido ver. Entonces me doy cuenta de lo bajita que es, me llega por debajo del hombro. La chica comienza a ruborizarse y desvía la mirada de mis ojos pero no sin antes darme un golpe en el hombro como hizo anteriormente con su padre.

Tras esto, nos disponemos a cenar y solamente hablamos Manuel y yo. Tengo miedo de preguntar por qué la chica no habla. Al final decido dejar las cosas como están y no darle más vueltas al tema.
Cuando terminamos ambos ascienden al piso superior por la escalera mientras que yo, me dejo caer en el sofá que unas horas estaba ocupado por nosotros. No paro de darle vueltas a una cosa: ¿Cómo no me acuerdo de cómo he llegado aquí?; ¿Por qué no recuerdo nada anterior a entrar a la casa? Algo tuve que hacer, ¿no? Por otra parte pienso: ¿será que tengo poca memoria? Si es así, mañana no me acordaré de lo que he hecho hoy, pero si por el contrario me acuerdo, ¿qué implica eso?; ¿Implica acaso que hay alguna fuerza que me hace olvidar determinados momentos? Lo mismo tengo el poder de olvidarme de determinadas cosas. Vaya poder, pienso. Con todas estas preguntas sin respuesta, al final sucumbo al sueño.

Abro los ojos debido al cantar de los pájaros. Despierto en el borde del sofá, un poco más y me caigo al suelo. Lo primero que pienso es si recuerdo lo que pasó ayer. Recuerdo ver a la chica, entrar en casa, estar con su padre, cenar los tres y acostarme. Entonces, esto descarta la teoría de que olvido lo que me ha pasado hace poco tiempo. Con lo cual quedan dos teorías, que haya una fuerza que me haga olvidar las cosas o que me haga recordar otros momentos o que tenga un poder extraño. Descarto la opción del poder porque si tuviese el poder de olvidar, también tendría la capacidad de recordar, ¿no? Y eso no es así. Así que debe haber una fuerza que hace que me acuerde de determinadas cosas o que me olvide de otras. Llego a barajar dos posibles opciones, la fuerza puede ser la casa o la misteriosa chica, ya que recuerdo todo lo que hice mientras ella estaba presente.

Por otra parte, he pasado toda la noche pensando en la chica. Tan enigmática, sin hablar nada, ni una palabra, tan bonita, tan bella, tan perfecta para mí, tan completa y sobre todo, tan angelical. Entonces, como si de un ángel se tratase, desciende escaleras abajo con un camisón blanco. Sin apartar mi mirada de ella, llego a pensar dos cosas: realmente es un ángel y observo que lleva una pulsera semejante a la mía.

Cuando se acerca a mí, tras saludarla pido que me enseñe la pulsera. Es exactamente igual a la mía, bueno, exactamente no, pues tiene grabado el nombre: Daniel. Me quedo petrificado y ante tal reacción, ella coge mi mano izquierda y observa mi pulsera con el nombre: Esperanza grabado. Ella empalidece por completo en tan solo un instante. Entonces lo comprendo todo, todo concuerda.
No es un ángel, es mi ángel, pero no solo eso si no que mis recuerdos no son nada si no está ella porque, mis recuerdos son ella.

Pero entonces, ¿por qué aparecí en medio de la nada? Sigo pensando y, tras un rato sin hallar la respuesta, la miro a los ojos y ella como siempre, mira a través de mí, como si pudiese verme el alma y comprendo que la quiero. Una idea fugaz atraviesa mi mente. 

¿Y si por mucho tiempo que pase, estemos donde estemos, siempre nos encontraremos porque realmente nos amamos con toda nuestra alma? 

De repente, abro los ojos, es hora de despertar, todo ha sido un sueño. He averiguado todo lo que tenía que saber.