sábado, 13 de diciembre de 2014

¿Somos imprescindibles?

Desde hace poco, me ha dado cuenta de que nadie es imprescindible. Pensadlo muy seriamente.

Pensad por ejemplo en vuestro trabajo, en realidad hay gente que puede sustituiros y hacer el mismo trabajo que hacéis vosotros incluso a veces con más rapidez y mejores resultados. Esto también ocurre en las relaciones amorosas, al fin y al cabo, buscamos a alguien que "sustituya" a nuestro anterior amor. Otro ejemplo también son las amistades, ¿acaso no vienen y se van amigos en nuestra vida?

En realidad, si lo pensamos bien, en cualquier aspecto de nuestra vida podemos ser sustituidos.

Por otra parte, hay algo que hace que seamos imprescindibles, que es el afecto que damos a otras personas, la preocupación por ellas, el cariño hacia ellas o incluso nuestra forma de ser que también es distinta al resto del mundo.

El problema llega cuando nos olvidamos, tanto nosotros como las personas que nos rodean, de todas estas cosas que nos hacen ser únicos y creemos que todo el mundo puede ser sustituido por otra persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario